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Reflexiones Conscientes

¿Por qué es mejor añadir una cláusula de resolución de contratos en tus relaciones comerciales?

La vida es bella, y es taaaan lindo seguir así, tranquila, y ocupándose de las cosas realmente importantes de la vida. Cuando comienzas una relación comercial, todo es taaaaan idílico y ni se te ocurre pensar en que algo podría mostrarte la otra cara de la moneda. Seguramente piensas que si eres buena y obediente nada puede salir de otra forma que bien, aunque también es cierto que a veces necesitamos aprendizajes que van encaminados a que seamos más cuidadosas con nuestra forma de hacer las cosas. Entonces es cuando te das cuenta que si hubieras invertido unos euritos en asesoramiento, te hubieras ahorrado dolores de cabeza y noches sin dormir por una cosas que podrías haber previsto. Al no saber y encima con tanta emoción de comenzar algo nuevo, te dejas llevar por lo que te dice un mejor amigo o el amigo del amigo que “ya hizo muchos contratos”.

Cuando vamos a emprender un nuevo viaje “te curas en salud”, como se dice en España, si te asesoras antes de dar esos pasitos hacia tu nueva realidad.  No es que existan experiencias buenas ni malas, sólo son los aprendizajes que necesitábamos para evolucionar.

Puede ser que por diferentes razones tengas que terminar una relación comercial, y ante esta nueva e inesperada situación, el  código civil, instrumento legal previsor. Ya te tiene una solución: en el artículo 1124 te da la oportunidad de que elijas entre dos opciones en caso de incumplimiento de contrato cuando es una relación bilateral. La primera opción es la de exigir el cumplimiento y la otra es dar por terminada la relación contractual con el respectivo resarcimiento de daños y abono de intereses en ambos casos. El problema surge en cuanto se dejan de cumplir las obligaciones contraídas por las partes, ya que bajo esta norma legal tan amplia que hay muchos detalles que necesitarás resolver y eso te llevará obligatoriamente a un juzgado para que sea un Juez el que te diga cuál es la Solución a aplicar. Una de ellas puede incluso perjudicarte, aunque según tu punto de vista tengas razón. El juez solo verá hechos objetivamente y, todo lo que empezó como algo bonito, puede trastocarse en algo difícil de digerir. Si no eres claro a la hora de redactar un contrato, por más buenas intenciones que hayan tenido, cuando una relación contractual se rompe, lo único que te quedará de prueba son los documentos que firmaste.

Tendrás infinitas posibilidades de que el juez elija dentro de las tantas teorías de resolución de contrato que te puedan llevar a pasear entre Jueces, Tribunales y Audiencias durante años.

Por eso lo más sencillo es usar el principio de la autonomía de la voluntad, el cual declara que los contratantes pueden establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral ni al orden público. Afirma en el artículo 1091 del Código Civil que “…las obligaciones que nacen de las contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes y deben cumplirse a tenor de los mismos..”. En el mismo, les posibilita a ambas partes a decidir el destino de la relación antes de empezarla, dando la intención clara de que es lo que se está buscando con el cumplimiento del contrato, lógicamente. Pero si no se lograra y si que se quiere evitar deliberar sobre sus consecuencias y mucho menos dejar que delibere otro por ustedes, lo mejor será establecer una serie de principios básicos dentro del contrato para que los ayude a “delimitar cositas”.

Una regla extintiva previamente pactada te asegura años de tranquilidad y descanso frente a la playa de tus sueños tomándote una rica piña colada (con o sin alcohol, eso va por tu cuenta).

Es muy importante delimitar que es para ustedes y de común acuerdo, una causa grave de incumplimiento, delimitando que es causa esencial del contrato y que causa será revisable. 

En definitiva, no copies y pegues un modelo de contrato de internet. Quizás ahorrarte unos cientos de euros te suponga dolores de cabeza por varios años. Regálate un buen asesoramiento con gente que haya estudiado estos aspectos de los contratos, te mereces estar tranquila y una vida feliz.

 

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